Semillas para incorporar en la alimentación diaria Especial cicatrización y pérdida de peso Las semillas son fuentes concentradas de nutrientes esenciales y compuestos bioactivos que pueden apoyar la salud metabólica, la regeneración celular y el control del peso corporal. Su inclusión en la dieta aporta fibra, minerales, proteínas y ácidos grasos saludables con respaldo científico. Semillas de chía Aportan fibra soluble, que contribuye a la saciedad y regula el tránsito intestinal. Ricas en ácidos grasos omega-3 de origen vegetal, favorecen la salud cardiovascular y aportan calcio biodisponible. Semillas de sésamo Contienen calcio en alta proporción y grasas insaturadas beneficiosas para la salud ósea y el equilibrio lipídico. También aportan lignanos con acción antioxidante. Semillas de lino Ricas en ácidos grasos alfa-linolénico y en lignanos, compuestos con propiedades antiinflamatorias y reguladoras de la actividad hormonal. Favorecen la salud digestiva gracias a su contenido en mucílagos. Semillas de girasol Fuente de magnesio, fundamental para el funcionamiento muscular y nervioso. Destacan por su aporte de vitamina E, un antioxidante que protege frente al daño oxidativo. Semillas de calabaza Aportan hierro Fe y zinc Zn, minerales clave para la función inmune y la producción de energía. Su contenido en proteínas de calidad vegetal contribuye a la reparación y regeneración de tejidos. Semillas de amapola Concentradas en minerales como calcio, fósforo y magnesio. Ofrecen apoyo al sistema nervioso y ayudan a mantener el equilibrio mineral en procesos de recuperación y cicatrización. Recomendación práctica: Incorporar pequeñas cantidades 12 cucharadas soperas, 1020 g aprox. en ensaladas, yogures, batidos o panes integrales, para aprovechar sus beneficios nutricionales sin exceder en calorías.

Semillas para incorporar en la alimentación diaria
Especial cicatrización y pérdida de peso

Las semillas son fuentes concentradas de nutrientes esenciales y compuestos bioactivos que pueden apoyar la salud metabólica, la regeneración celular y el control del peso corporal. Su inclusión en la dieta aporta fibra, minerales, proteínas y ácidos grasos saludables con respaldo científico.

Semillas de chía
Aportan fibra soluble, que contribuye a la saciedad y regula el tránsito intestinal. Ricas en ácidos grasos omega-3 de origen vegetal, favorecen la salud cardiovascular y aportan calcio biodisponible.

Semillas de sésamo
Contienen calcio en alta proporción y grasas insaturadas beneficiosas para la salud ósea y el equilibrio lipídico. También aportan lignanos con acción antioxidante.

Semillas de lino
Ricas en ácidos grasos alfa-linolénico y en lignanos, compuestos con propiedades antiinflamatorias y reguladoras de la actividad hormonal. Favorecen la salud digestiva gracias a su contenido en mucílagos.

Semillas de girasol
Fuente de magnesio, fundamental para el funcionamiento muscular y nervioso. Destacan por su aporte de vitamina E, un antioxidante que protege frente al daño oxidativo.

Semillas de calabaza
Aportan hierro Fe y zinc Zn, minerales clave para la función inmune y la producción de energía. Su contenido en proteínas de calidad vegetal contribuye a la reparación y regeneración de tejidos.

Semillas de amapola
Concentradas en minerales como calcio, fósforo y magnesio. Ofrecen apoyo al sistema nervioso y ayudan a mantener el equilibrio mineral en procesos de recuperación y cicatrización.

Recomendación práctica:
Incorporar pequeñas cantidades 12 cucharadas soperas, 1020 g aprox. en ensaladas, yogures, batidos o panes integrales, para aprovechar sus beneficios nutricionales sin exceder en calorías.

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