Si encuentras un golondrina o un vencejo en el suelo No entres en pánico no está enfermo ni muriendo. Estas aves no pueden despegar desde superficies planas; sus alas están hechas para el cielo, no para el asfalto. Todo lo que necesitan es un suave impulso y un poco de altura para despegar de manera segura. Nunca los lances simplemente levanta tu mano o déjalos comenzar desde una superficie suave y elevada. En cuestión de segundos, volverán a encontrar sus alas y regresarán al aire. Un breve acto de bondad puede salvar una vida. Cada golondrina que se eleva nos recuerda: incluso las vidas más pequeñas y frágiles merecen una segunda oportunidad.

Si encuentras un golondrina o un vencejo en el suelo
No entres en pánico no está enfermo ni muriendo.
Estas aves no pueden despegar desde superficies planas; sus alas están hechas para el cielo, no para el asfalto.
Todo lo que necesitan es un suave impulso y un poco de altura para despegar de manera segura.
Nunca los lances simplemente levanta tu mano o déjalos comenzar desde una superficie suave y elevada.
En cuestión de segundos, volverán a encontrar sus alas y regresarán al aire.
Un breve acto de bondad puede salvar una vida.
Cada golondrina que se eleva nos recuerda: incluso las vidas más pequeñas y frágiles merecen una segunda oportunidad.

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