Árbol de Jade: Cuidados Esenciales para un Crecimiento Exuberante
Riego espaciado
Cada 2 semanas en primavera-verano. Una vez al mes en invierno. Evita mojar las hojas y elige sustrato con buen drenaje.
Ubicación protegida
Colócalo en interiores, lejos de corrientes de aire y fuentes de calor. En verano, puede salir al exterior, siempre en sombra parcial.
Luz brillante y suave
Prefiere luz natural abundante pero indirecta. La luz solar directa quema sus hojas, especialmente en los meses cálidos.
Poda estratégica
A principios de primavera, recorta las ramas con tijeras limpias. Las hojas cortadas pueden enraizar y formar nuevas plantas.
Sustrato ideal
Mezcla tierra universal con perlita y piedra pómez. El drenaje es clave para evitar pudrición radicular.
Fertilización natural
Solo en primavera y verano. Añade compost casero: cáscaras de frutas, verduras o huevo bien trituradas. No fertilices en otoño e invierno.
Con cuidados mínimos y naturales, el árbol de Jade se convierte en un símbolo de prosperidad, fuerza y longevidad en tu hogar.
