Cómo cultivar jengibre en casa para disfrutar de un suministro inagotable y hacerlo florecer
1. Selecciona el Jengibre Correcto: Escoge un rizoma de jengibre que sea firme y voluminoso, con ojos bien desarrollados. Evita aquellos que estén arrugados o con moho.
2. Prepara el Rizoma: Deja el rizoma en remojo en agua tibia durante la noche para hidratarlo. Córtalo en secciones, asegurándote que cada parte tenga uno o dos ojos.
3. Elige un Contenedor: Utiliza un recipiente ancho y poco profundo que tenga agujeros de drenaje. Llénalo con una mezcla de tierra que drene bien y sea rica en materia orgánica.
4. Plantación y Riego: Entierra las secciones del rizoma justo bajo la superficie del suelo, con los ojos hacia arriba. Riega bien después de plantar y mantén el suelo húmedo, pero sin encharcarlo.
5. Proporciona Condiciones Ideales: Mantén una temperatura entre 24-29C y alta humedad. Puedes usar una bandeja de humedad para incrementar los niveles de humedad.
6. Riego y Fertilización: Asegúrate de que el suelo esté siempre húmedo, regando regularmente. Aplica fertilizante líquido equilibrado cada 2-4 semanas durante la temporada de crecimiento.
7. Fomenta la Floración: Proporciona suficiente luz solar, calor y humedad, evitando molestias innecesarias a la planta.
8. Cosecha y Disfruta: Recoge los rizomas según necesites después de 8-10 meses. Guarda el jengibre sobrante en un lugar fresco y seco para su uso futuro.
Conclusión: Cultivar jengibre en casa es fácil y gratificante, brindando un suministro constante de rizomas frescos y la oportunidad de hermosas flores. Sigue estos pasos y disfruta de la satisfacción que ofrece lo casero durante años!
