Las orquídeas se encuentran entre las flores más queridas y apreciadas del mundo. Existen muchas variedades de ellos, de diferentes colores y formas, pero todos comparten una delicadeza extraordinaria, que hace que se marchiten o se sequen con frecuencia.
Seguramente habrás traído a casa una maravillosa orquídea y habrás sido testigo de su lento declive, hasta marchitarse casi por completo. En este artículo te sugerimos cómo evitarlo y cómo recuperar una orquídea marchita o seca.
En cuanto a los cuidados básicos de las orquídeas, hay que recordar sobre todo que, al ser plantas de origen tropical, están acostumbradas a la humedad. Sin embargo, debes evitar regar demasiado las raíces, ya que podrían pudrirse y morir.
Las flores de las orquídeas pueden durar hasta tres meses si las plantas se riegan adecuadamente.
Cómo recuperar una orquídea seca o marchita
Saca la orquídea de su recipiente con mucho cuidado, teniendo cuidado de no dañarla.
Recoge la fibra de coco con la que suele envasarse (también podría ser de otro material).
Mezclar la fibra de coco con la corteza de pino.
Coloca la orquídea en un recipiente lleno de agua para ablandar las raíces.
Coloque la planta en un recipiente nuevo con buen drenaje. Asegúrate de que tenga agujeros para soportar la fotosíntesis.
Cubre la orquídea con la mezcla de coco y corteza de pino.
Rocía un poco de fungicida sobre las hojas para fortalecerlas.
Si la orquídea aún no tiene flores, puedes acortar el tallo para concentrar su energía en un espacio más reducido.
Recuerda aplicar un fertilizante específico para orquídeas y cuidarlas a diario. En poco tiempo, tu orquídea volverá a florecer por completo.