El poder curativo de la ortiga: alivio natural para articulaciones y artritis
Bajo su aspecto punzante, la ortiga mayor Urtica dioica esconde una enorme fuerza medicinal. Rica en compuestos antiinflamatorios, minerales y antioxidantes, es una aliada ancestral contra el dolor articular, la artritis y la inflamación crónica.
Propiedades principales:
1 Antiinflamatoria natural: contiene quercetina y ácidos fenólicos que reducen citocinas inflamatorias, calmando hinchazón y rigidez.
2 Alivio del dolor: actúa sobre los receptores del dolor, similar a los AINE pero sin efectos secundarios.
3 Desintoxicante suave: ayuda a eliminar toxinas y ácido úrico, útil en casos de gota.
4 Rica en minerales: calcio, magnesio, sílice y boro fortalecen huesos, cartílagos y músculos.
5 Bloquea enzimas inflamatorias COX-1 y COX-2: disminuye la inflamación de forma natural.
6 Efecto inmunomodulador: equilibra la respuesta del sistema inmunitario en artritis autoinmune.
Formas de uso:
Té de ortiga: infusiona 12 cucharaditas de hojas secas en agua caliente 1015 min.
Cápsulas o extractos: 300500 mg diarios según el envase.
Aceite o ungüento: macera ortiga seca en aceite de oliva 24 semanas; aplica en articulaciones.
Polvo de ortiga: añade 1 cucharadita a batidos o sopas.
Aplicación directa: pasa suavemente hojas frescas con guantes sobre la zona dolorida; el escozor activa la circulación y alivia el dolor.
Consejo extra: combina ortiga con diente de león o perejil en infusión para potenciar la eliminación de toxinas.
Precaución:
Consulta a un profesional antes de usarla si tomas anticoagulantes, diuréticos o medicamentos antidiabéticos. Evítala durante el embarazo o lactancia sin orientación médica.
Resultado: articulaciones más flexibles, menos dolor y una sensación de bienestar natural y duradera.
