Las ranas hembras fingen estar muertas para escapar de los machos agresivos Investigadores que estudiaban la reproducción de la rana común europea Rana temporaria observaron que las hembras, ante un exceso de intentos de apareamiento, a veces entran en un estado rígido e inmóvil conocido como inmovilidad tónica. Con las patas extendidas y el cuerpo inmóvil, parece que han muerto de repente. Por qué recurren a este extremo? En esta especie, la reproducción ocurre en un corto e intenso periodo, con muchos más machos que hembras. Ese desequilibrio genera una competencia feroz, llegando incluso a situaciones peligrosas donde varios machos se aferran a una sola hembra, con riesgo de que ella se ahogue. Para sobrevivir, las hembras han desarrollado comportamientos para evitar el apareamiento forzado: giros, llamadas de auxilio y, en casos más raros, inmovilidad tónica. No es una decisión consciente, sino un reflejo extremo de defensa. Los científicos afirman que es la primera vez que se documenta este comportamiento como estrategia de evasión sexual en ranas. Y dada la presión reproductiva en otras especies, podría ser más común de lo que se pensaba.

Las ranas hembras fingen estar muertas para escapar de los machos agresivos
Investigadores que estudiaban la reproducción de la rana común europea Rana temporaria observaron que las hembras, ante un exceso de intentos de apareamiento, a veces entran en un estado rígido e inmóvil conocido como inmovilidad tónica.

Con las patas extendidas y el cuerpo inmóvil, parece que han muerto de repente.

Por qué recurren a este extremo?

En esta especie, la reproducción ocurre en un corto e intenso periodo, con muchos más machos que hembras. Ese desequilibrio genera una competencia feroz, llegando incluso a situaciones peligrosas donde varios machos se aferran a una sola hembra, con riesgo de que ella se ahogue.

Para sobrevivir, las hembras han desarrollado comportamientos para evitar el apareamiento forzado: giros, llamadas de auxilio y, en casos más raros, inmovilidad tónica. No es una decisión consciente, sino un reflejo extremo de defensa.

Los científicos afirman que es la primera vez que se documenta este comportamiento como estrategia de evasión sexual en ranas. Y dada la presión reproductiva en otras especies, podría ser más común de lo que se pensaba.

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *